El primero en utilizarla en sus recetarios y escritos fue el cocinero francés Caréme por los inicios del siglo 19.
Esta salsa es de las desconocidas, su uso se ha ido relegando debido al cambio de alimentación y tendencias gastronómicas, ya que los espesantes han cambiado y por lo tanto para espesar un fondo ya no es necesario un roux.
Pero es una de las 7 salsas madre. Su elaboración es la siguiente:
1 litro de fondo claro, puede ser verdura, ave, fumet o ternera
50 gramos de mantequilla
50 gramos de harina de trigo
Sal al gusto
- Se calienta la mantequilla y cuando esté fundida se agrega la harina.
- Con la ayuda de un batidor se incorpora muy bien la mantequilla y la harina.
- Se deja cocer a un color rubio o de arena mojada, a esto se le conoce como Roux.
- Ya que llegue el roux a ese color se agrega el fondo poco a poco.
- Se va batiendo para evitar que se formen grumos.
- Ya que se haya agregado todo el fondo.
- Se deja cocer y hervir hasta lograr la textura nappé.
- Se retira del fuego y se sazona.
Las variantes a la salsa Bechamel son las siguientes:
- Suprema, se le añade mantequilla, jugo de limón y crema.
- Vino blanco, la cual se termina con yemas de huevo, jugo de limon, fumet de pescado y vino blanco.
- Poulette, se agregan champiñones blancos a la mezcla mientras se prepara y después se cuela antes de servir.